A los pacientes sometidos a un bypass gástrico se les realiza un estómago pequeño utilizando su estómago que tenían normalmente. El nuevo estómago o “reservorio” se confecciona dividiéndolo en dos porciones mediante unas engrapadoras especiales.
Después de la cirugía quedan dos estómagos, uno pequeño y uno grande. El pequeño es el que recibirá directamente el alimento consumido y el estómago grande ya no recibirá alimento.
Es importante saber que el estómago sobrevive no por el alimento directo que le cae al comer, si no por la sangre que le llega mediante vasos sanguíneos al igual que nuestros brazos o nuestras piernas. Así es que el estómago grande a pesar de ya no recibir alimento de manera directa, seguirá funcionando y produciendo líquido de manera habitual sin generar problemas.
¿Por qué no quitar el estómago grande durante la cirugía?
La indicación para quitar el estómago de un paciente es que tenga un cáncer en ese sitio, en el caso de la obesidad no hay cáncer o algo que sugiera que al retirar ese estómago se resolverá algún problema, además se debe saber que la extirpación del estómago es técnicamente compleja. De tal manera que lo que siempre se hace durante el bypass gástrico es sólo confeccionar el pequeño estómago y dejar el resto del estómago intacto.
Resumen:
No va a suceder nada con quedarnos con nuestro estómago aunque ya no tenga una función directa, de lo contrario, retirar ese estómago sí podría tener repercusiones como sangrados o
inclusive habría mayor riesgo de lesionar estructuras dentro del abdomen por intentar retirarlo.